Maximino Portaña y su hijo Alejandro tienen una explotación de ovino de carne con unas 700 cabezas de oveja Rasa Aragonesa, situada en el Pirineo Aragonés, cerca de Jaca (Huesca, España), e incluida en la Cooperativa OVIARAGON.
Gestionan los prados naturales y las tierras bajas de la zona, así como los pastos de montaña en verano.
El rebaño mantiene un nivel de producción adecuado gracias al manejo de la genética, la reproducción, la suplementación alimenticia en periodos de escasez de alimento, y un buen control de la producción individual y colectiva a través del lector SIRA y del programa de Gestión Técnico-Económica gestionado por Oviaragón.
Han participado en el proyecto LIFE OVEJAS VERDES desde el principio y en esta entrevista comparten sus reflexiones.

 

Foto 1: Maximino Portaña con su rebaño pastando en los alrededores de Peña Oroel en Jaca (Huesca).Fuente: Oviaragón ¿Cuál es tu opinión sobre la puesta en marcha de estos proyectos para evaluar el impacto de la ganadería en el medio ambiente? En primer lugar, me parece estupendo que se realicen este tipo de evaluaciones para disponer de datos reales y actualizados.
La ganadería extensiva ofrece muchos beneficios y servicios medioambientales, y es importante reconocer y cuantificar los costes económicos, sociales y medioambientales.  

¿Qué te parece que Oviaragón, la cooperativa a la que perteneces, participe en estas actividades? Es necesario que entidades significativas del sector, como la cooperativa, se impliquen y difundan estas acciones y resultados, haciendo más visible nuestro trabajo a la sociedad, al público en general y a la administración, que en gran medida sigue siendo desconocido o incomprendido.
También carecemos de un sector que, sin la implicación de cooperativas como la nuestra, comprometidas con la mejora de las prácticas ganaderas, esté dispuesto a emprender estas medidas.
Es injusto que nuestra ganadería extensiva sea a menudo demonizada en los medios de comunicación por las emisiones que genera, mientras que otros sectores como el industrial, el logístico (incluyendo la generación de energía, el transporte, el turismo, etc.) desempeñan un papel mucho más significativo.
La sociedad debe ser más consciente de que producimos alimentos, que, no lo olvidemos, son absolutamente esenciales.  

¿Crees que se necesitan grandes inversiones para ser más sostenibles? En absoluto.
Si producimos de forma más eficiente y en armonía con nuestro entorno y capacidades, aplicando técnicas ancestrales como el pastoreo, podemos demostrar que ya somos una actividad sostenible que genera muchos productos y servicios de todo tipo.
Lo nuevo es que ahora existen métodos e interés por evaluar estas mismas acciones desde una perspectiva medioambiental.
Sin embargo, también es cierto que el mantenimiento de estos sistemas ganaderos requiere un gran esfuerzo humano y a menudo más dinero del que genera la actividad, lo que plantea la cuestión de dónde deben proceder los fondos necesarios.

 

Foto 2: Alejandro Portaña con sus ovejas en el establo.
Es necesario reconocer mejor la importancia de la ganadería ovina para que los jóvenes como él puedan mantener la actividad.

Fuente: Oviaragon

 

Tras conocer los resultados iniciales de las emisiones de tu rebaño, ¿cómo los evalúas? Es esencial comprender qué innovaciones y cómo podemos reducir estas emisiones de forma económicamente viable y gestionable en términos de trabajo necesario.
Nos hemos dado cuenta de que hay margen de mejora en este aspecto también en nuestras rutinas diarias.
Por ejemplo, algo tan básico como mejorar la eficacia de los recursos alimenticios de que disponemos para que el animal aproveche mejor la energía que consume, emitiendo así menos metano.  

¿Crees que es una oportunidad para mostrar los beneficios del sector? Absolutamente.
El sector está interesado y necesita presentar una imagen más precisa y actual de quiénes somos, el trabajo que hacemos, los costes en dinero y esfuerzo, y los beneficios que aportamos a la sociedad.
La mayoría de las veces, la sociedad no tiene suficiente información precisa y de primera mano sobre la importancia de nuestro sector, por lo que se construye una imagen parcialmente incorrecta, se forma opiniones distorsionadas y toma medidas basándose en ella.
Esto puede corregirse con proyectos como LIFE GREEN SHEEP.