Ricardo Miranda, junto con su familia, dirige la granja escuela «Las Cortas de Blas»; situada en Villalba de los Alcores, Valladolid. Lleva muchos años colaborando con ITACYL en temas relacionados con la agricultura y la ganadería y comparte con nosotros su experiencia dentro del proyecto Life Green Sheep.

¿Cómo es la granja «Las Cortas de Blas»? En la granja tratamos de utilizar los recursos del territorio de forma eficiente, con una raza productiva pero adaptada a las condiciones del sistema de producción, compatibilizando la producción con la sostenibilidad ambiental y generando servicios ambientales y sociales. Es una explotación de ovino lechero con 750 cabezas de oveja Assaf. con quesería propia, donde transformamos parte de la leche producida. Además, cuenta con 150 hectáreas, de las cuales 50 hectáreas son arboladas y 100 hectáreas de tierras agrícolas destinadas a la producción de forraje para alimentar a las ovejas. ¿Se aprovecha el forraje a diente? El pastoreo es una de las actividades más comunes en nuestro sistema agrario. En esta granja lo practicamos desde hace mucho tiempo. De hecho, tenemos un sistema de producción semiextensivo, en el que las ovejas salen a pastar todos los días. ¿Por qué decidiste participar en el proyecto? Siempre nos han preocupado los temas que pueden ser beneficiosos tanto para la granja como para el sector, y es una necesidad adaptar constantemente la gestión para mejorar los resultados de la granja. En relación con la reducción de la huella de carbono y el aumento de la eficiencia de los recursos, hemos aplicado algunas de las prácticas propuestas en el proyecto Life Green Sheep. ¿Qué beneficios esperas obtener del proyecto? Aunque la primera sería conocer la huella de carbono de mi granja, creo que es más interesante conocer y aplicar prácticas que conduzcan a una mayor eficacia y a una menor huella de carbono. ¿Qué prácticas del proyecto Life Green Sheep habéis implantado en la granja? En relación con el proyecto Life Green Sheep y con el objetivo de reducir la huella de carbono, la granja ha empezado a aplicar el pastoreo rotativo y ha instalado paneles fotovoltaicos.
¿Por qué decidisteis aplicar el pastoreo rotativo? Nos pareció una iniciativa muy lógica, principalmente por el bienestar animal, ya que favorece unas mejores condiciones para las ovejas (salen a pastar todos los días), lo que se traduce en una mejor producción. Otra motivación para seguir la iniciativa es la gestión racional del suelo. El pastoreo rotativo hace que los animales utilicen los pastos de forma más eficiente, de modo que las ovejas pastan durante cortos periodos de tiempo en pequeñas parcelas que consumen casi toda su producción y las dejan descansar durante un periodo más largo. Además, el pastoreo rotativo tiene varios beneficios medioambientales, técnicos y económicos, ya que el carbono fijado en el suelo no se emite a la atmósfera. Permite una mayor acumulación de carbono en la capa superior del suelo, en forma de materia orgánica, lo que hace que el suelo sea más fértil y saludable, favoreciendo la actividad biológica y el crecimiento de la hierba. También mejora la retención de agua y los ciclos de nutrientes y plantas. Por lo tanto, se reducirá la dependencia de otros tipos de recursos, como piensos y forrajes concentrados. Además, si los animales disponen de más hierba para consumir, la producción de leche puede aumentar, así como la eficiencia por animal presente en la granja y, por tanto, la huella de carbono de la granja puede disminuir aún más. ¿Por qué decidiste instalar paneles fotovoltaicos? Hemos instalado un sistema de paneles fotovoltaicos en el tejado del aprisco para poder producir nuestra propia energía y reducir así la dependencia y el consumo de energía comprada. El resultado es una mayor eficacia y una mejor rentabilidad de la granja. Al mismo tiempo, los paneles fotovoltaicos también podrían contribuir a reducir la huella de carbono. En cualquier caso, se busca una mayor eficiencia en el uso de los recursos energéticos y materiales para avanzar hacia una producción más rentable y sostenible.