Alberto Stanislao Atzori es profesor asociado de nutrición animal en el Departamento de Ciencias Agrarias de la Universidad de Sassari y forma parte del equipo italiano del proyecto LIFE GreenSheep.
Alberto tiene una sólida experiencia en la evaluación del impacto ambiental de los sistemas agrícolas y, como representante del “Grupo de Interés Especial en Agricultura y Alimentación” de la Sociedad de Dinámica de Sistemas, tiene un gran interés en la creación de un enfoque de modelización matemática para ayudar a comprender mejor y tomar decisiones cuando se enfrentan a sistemas complejos.
“…He decidido unirme a “GreenSheep” porque creo que es necesaria una visión territorial y europea para abordar el impacto medioambiental de la ganadería ovinas, sobre todo para mantener el contacto entre los países en los que se crían ovejas. Es muy relevante. En este sentido, Italia y, en particular, la región de Cerdeña representan sin duda una realidad importante a escala europea.
Además, la oportunidad de un proyecto de este tipo es interactuar con las instituciones europeas para alinear los puntos de vista y tener una perspectiva común sobre la cuantificación de emisiones, sobre la identificación de buenas prácticas a adoptar en las explotaciones para abordar la mitigación de emisiones y para definir políticas medioambientales comunes. En este sentido, los anteriores proyectos LIFE en los que participé (SheepToShip y ForageForClimate) han contribuido significativamente a que adquiera una experiencia que será beneficiosa para los próximos pasos dentro del proyecto “Green Sheep”…”
Durante la 73a reunión de la Federación Europea de Ciencia Animal (EAAP) celebrada en Oporto los días5al 9deseptiembre de 2022, presentó los resultados de la comparación entre las herramientas que se utilizan en el proyecto Green Sheep para evaluar la huella de carbono (Cap2ER, ArdiCarbon, CarbonSheep, SheepLCA).
“El objetivo de esta comparación es mantener las peculiaridades de las herramientas ya disponibles y utilizadas en Europa, y armonizarlas para que puedan realizar evaluaciones de impacto ambiental comparables para las explotaciones lecheras y cárnicas. Esto abrirá la puerta a un debate a nivel europeo con valores alineados de cuantificación de emisiones, incluso sin construir una herramienta europea común que podría resultar limitada en términos de flexibilidad y adaptabilidad entre países y sistemas ganaderos.”
Destacó las diferencias encontradas entre las distintas herramientas y anticipó los próximos pasos del proyecto hacia una mejor armonización del enfoque a escala europea ante una audiencia de expertos interesados.
“…La comparación nos mostró que las herramientas realizaban estimaciones muy similares de las emisiones para las explotaciones analizadas. Especialmente en el caso de los alimentos y la energía, tanto producidos en la propia granja como los adquiridos. Algunas diferencias entre las herramientas, estaban relacionadas con el cálculo de las emisiones procedentes de la gestión del estiércol y del metano entérico debido al enfoque que cada herramienta utiliza en su estimación.
El siguiente paso, actualmente en curso, será armonizar los enfoques y coeficientes de emisión para alcanzar estimaciones más comparables, manteniendo la flexibilidad de cada herramienta en cuanto a su adaptación a los sistemas y producciones nacionales o regionales. Posteriormente, tras esta fase de construcción, las herramientas se utilizarán para evaluar el rendimiento de las explotaciones demostrativas, de los diferentes países implicados en el proyecto, en las que se promoverán buenas prácticas de mitigación de emisiones en los próximos 3 años.”