Las emisiones de gases de efecto invernadero provienen principalmente del consumo de combustibles fósiles. Por lo tanto, prácticamente todas las actividades humanas tienen un impacto en el cambio climático. En el caso de la ganadería, los gases de efecto invernadero como el metano y el dióxido de carbono, se producen principalmente durante el proceso digestivo de los rumiantes. Sin embargo, además de producir alimentos, este tipo de ganadería también genera impactos ambientales positivos, ya que una adecuada gestión del ganado y los pastos puede ayudar a mitigar el cambio climático mejorando la salud y la fertilidad del suelo y aumentando su capacidad de almacenamiento de carbono. Por lo tanto, es cada vez más necesario implementar prácticas que reduzcan el impacto ambiental sin comprometer la producción de alimentos de alta calidad o el bienestar animal, o incluso mejorando el medio ambiente.

En este contexto, NEIKER, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, dependiente del Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, celebró una jornada de puertas abiertas el 27 de mayo de 2025 en sus instalaciones de Arkaute (Álava). El objetivo fue presentar los resultados de su Plan de Acción Bajo en Carbono, desarrollado con su propio rebaño como parte del proyecto europeo LIFE GREEN SHEEP. Esta iniciativa tiene como objetivo promover la sostenibilidad en la producción ovina mejorando la eficiencia, la productividad, la competitividad y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la aplicación de prácticas más respetuosas con el medio ambiente.

La sesión, dirigida a ganaderos, técnicos y otros agentes del sector ovino de raza Latxa, brindó la oportunidad de conocer de primera mano las prácticas que se están aplicando al rebaño, así como los resultados obtenidos hasta el momento.

 

Una mitigación esperada del 17% de las emisiones de GEI

La jornada comenzó con una presentación de Roberto Ruiz, responsable del Departamento de Producción Animal de NEIKER, quien ofreció una visión general del proyecto LIFE GREEN SHEEP y explicó los detalles del Plan de Acción Bajo en Carbono aplicado al rebaño de Arkaute. “Este plan comienza con una evaluación del impacto ambiental de las prácticas de gestión actuales, con el objetivo de identificar e implementar alternativas que puedan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sin afectar a la productividad. Aunque el objetivo inicial era reducir la huella de carbono en al menos un 12%, las estimaciones actuales apuntan a una reducción del 17%”, explicó el investigador.

Tras esta introducción, los participantes recorrieron las instalaciones del centro, donde pudieron comprobar de primera mano cómo se están aplicando estas medidas, guiados por el equipo de investigación del Departamento de Producción Animal.

 

Implementación práctica en el campo

Durante la visita, Lourdes Mintegi presentó las características del rebaño de NEIKER, su manejo general y los datos de producción, mientras que Ina Beltrán de Heredia se centró en las prácticas para optimizar la reproducción. Por su parte, Idoia Goiri mostró las instalaciones y equipos utilizados para medir las emisiones de metano entérico, como sensores Sniffer, un láser portátil y cámaras de respiración, que permiten recoger datos útiles para evaluar el efecto de las prácticas implementadas en las emisiones de gases. También presentó los resultados obtenidos de varios ensayos con aditivos anti-metanogénicos que pueden incorporarse en el pienso para reducir la producción de metano durante la digestión.

A continuación, Nerea Mandaluniz compartió su experiencia con el pastoreo rotacional, una práctica empleada en NEIKER desde 2013. “Dividimos los pastos en diferentes parcelas para que el rebaño rote entre ellas, permitiendo que la hierba descanse, se recupere y mantenga su capacidad regenerativa, al tiempo que reducimos la necesidad de fertilizantes y otros insumos”, señaló la investigadora.

Por último, Roberto Ruiz explicó el uso de una prensa de oleaginosas, un sistema que permite el prensado en frío de semillas como la colza, el girasol o el lino y la obtención de aceite y tortas con un alto contenido en nutrientes. Esta tecnología facilita la sustitución de la soja importada o el aceite de palma, comúnmente utilizados en la formulación de piensos, por materias primas locales. De este modo, contribuye a reducir las emisiones asociadas al transporte y al uso de ingredientes importados, que a veces están ligados a la deforestación y, por tanto, tienen importantes impactos ambientales y sociales en sus países de origen.